Abel Muiño

home

La plaga de las Startups

08 Feb 2011

¿No habéis notado que cada vez hay más startups? Sí­, seguro que sí­. Seguro que estáis hartos de que hasta el hijo de la portera está montando su startup. Sí­… va a vender las madalenas de su madre por internet.

Cupcake Fail

Hoy me he levantado con ganas de ganarme enemigos. Así­ que, vamos a poner las cartas sobre la mesa.

No estás montando una startup

Asúmelo. Tu idea no es una startup…

No, no, espera… vamos un paso más atrás

¿qué diablos NO es una startup?

Casi toda la gente que habla de su startup está hablando de poner en marcha un proyecto de internet.

Mal.

Borra la palabra proyecto y empieza a pensar en negocio. Las palabras importan… «negocio» lleva asociados conceptos como ingresos, gastos, costes… que en «proyecto» quedan ocultos.

Bien, entonces digamos que estás montando un negocio en internet. Eso es algo difí­cil y muy loable, no dejes que nadie te quite la idea de la cabeza.

Pero todaví­a no es una startup. De la misma forma que la cafeterí­a de mi barrio no es un Starbucks, tu negocio puede no tener la escala suficiente. Insisto, puede ser un negocio perfectamente rentable… pero no tiene la capacidad de crecer órdenes de magnitud en muy poco tiempo. Es una pyme.

Alguno estará pensando «¿Starbucks es una Startup?». No, por supuesto que no. Ya no, al menos. Es una empresa establecida, con dinámicas de negocio muy diferentes a una startup. Digamos que ser una startup es, también, un estado mental. O una fase del negocio. Igual que un emprendedor es algo diferente a un empresario (o un creador es distinto a un gestor), una empresa establecida es algo diferente a una startup.

Ok, ok… ya oigo a mis colegas técnicos desde detrás de sus pantallas… «nosotros somos pequeños e innovadores, estamos desarrollando un algoritmo revolucionaria que va a cambiar el estado del arte».

Aquí­ puede que te hayas «pasado de frenada» (puede que no, piénsalo friamente). Si lo que tienes va a revolucionar el status quo tanto como crees, es muy posible que ni siquiera tengas un mercado. Así­ que, aunque en teorí­a podrí­as multiplicar el valor de tu empresa, en la práctica seguramente sea difí­cil encontrar los clientes necesarios.

En este caso, es probable que tu empresa funcione mejor con subvenciones de I+D+i, o como una rama dentro de otra empresa. Quizá sí­ seas una startup, pero tu inversión en marketting será tan grande, o mayor, que la tecnológica. Espero que lo hayas incluido en tus cálculos. Y cuidado con no estar cultivando un mercado para que lo coseche algún otro…

Entonces, una startup, ¿qué es?

Me voy a lanzar con mi definición… ajustándola un poco a internet y a España.

En otros paises/entornos seguramente mi lista de caracterí­sticas serí­a distinta. Por ejemplo, la inversión en revoluciones no es destacable en España. Y lo de «el siguiente paso lógico» seguramente no sea tan evidente para industrias como la ingenierí­a biomédica.

¿Y tengo que ser una startup?

No, por supuesto que no.

La mayorí­a de los negocios que hay sobre el planeta no son startups. Generan ingresos y beneficios. Dan empleo estable a millones de personas. Hacen que el mundo siga en marcha.

Si tienes la intención de montar una tienda online, ¡estupendo! (dicen que el ecommerce por fin despegará este año). Pero lo tienes muy difí­cil para convertirte en un Amazon o un Etsy.

Si vas a montar una consultora en informática, te puede ir genial. Pero estarás siempre limitado por las personas cualificadas que puedas encontrar (aunque algunas consultoras sí­ que son capaces de conseguir inversión).