A veces me vienen chispas de inspiración no meditadas. Igual que vienen, se van… pero esta la voy a escribir.
De repente he pensado en Scrum, Kanban y sus hijos bastardos (o híbridos) y me ha dado la sensación de que no tienen nada que ver con la gestión de los proyectos (requisitos, plazos, entregas, niveles de calidad, predictibilidad…).
Las reglas, o al menos las reglas principales tratan sobre la gestión de las personas. Cómo dejarlas trabajar. Cómo hacerlas reflexionar…
Pero en cuanto a metodología de gestión de proyectos… bueno, no es muy diferente de “a salto de mata”. Cada cual hace lo que puede y luego (con suerte) reflexiona sobre ello.
El resultado es conocido… cada cual dice hacer scrum (o lean, o lo que sea) a su manera. Pero… ¿cuál es la diferencia entre usar una metodología (cualquiera) “a mi manera” e improvisar?